domingo, 5 de julio de 2015

La investigación científica debe insertarse en la producción real


Las multinacionales farmacéuticas acostumbran recibir grandes subvenciones de sus gobiernos para mantener centros de investigación, son dineros de todos los ciudadanos capturados para el beneficio privado. Logran con esto gran competitividad porque estos centros son motores para la creación y la innovación que luego de patentar y registrar derechos se lanzan a la rapiña de los necesitados de esperanzas de mejor vida o soluciones a enfermedades crónicas y terminales. Es el ánimo de lucro desbordado, alcahueteado por gobiernos dominados por este tipo de multinacionales, dejando la salud y el bienestar humano en última prioridad, porque lo que importa es esquilmar a los que tienen con que y solo cuando les aparece competencia reducen los precios intentando crear carteles para retrasar al máximo la masificación de lo beneficios, si fueran reales.

En la economía social, ver “Una vía progresista al Socialismo”, los centros de investigación de las universidades debieran cumplir una función similar en cuanto a insertarse en la producción real, por supuesto sin imitar la depredación que conlleva como único fin el ánimo de lucro, porque se requiere aumentar permanentemente la producción y la productividad de las empresas industriales públicas, sociales gestionadas por sus trabajadores, mas las redes de empresas comunitarias de Indígenas, Campesinos y las demás etnias reconocidas, para poder superar la precariedad económica de las masas, generar empleo suficiente, crecer y renovarse. El Estado y las autoridades comunitarias deben derivar ingresos que junto a los impuestos sirvan para sufragar su gastos de funcionamiento y adelantar las obras de infraestructura que se requieran. Además se debe garantizar la sostenibilidad ambiental, sin escatimar gastos, porque debemos hacer viable el futuro de las nuevas generaciones.

Para lograrlo es necesario que Colciencias, o un organismo sustituto, actúe como coordinador orientando los recursos de investigación a los proyectos priorizados en los planes de desarrollo derivados de las misiones y visiones de los programas de gobierno aprobados por los ciudadanos. Este nuevo tipo de Investigación debe iniciar por seleccionar de los proyectos elaborados en los últimos años los mas adecuados para crear paquetes tecnológicos que sean sometidos a pruebas de campo y una vez aprobados se apliquen con estricto seguimiento para permitir el registro contable en tiempo real y el análisis financiero y estadístico, todo lo cual debe realimentar a los científicos para iniciar nuevas investigaciones en ciclos de mejora paulatina y continua.

Investigaciones que también debieran cobijar a los pobladores urbanos, quienes debieran tener opción de organizarse y crear territorios con cierto grado de autonomía de los cuales dependan redes de productores medianos y pequeños que podrían alcanzar altas productividades sin sacrificar la generación de empleo, con el uso de novedosas maquinas orientadas a la producción personal, así como los campesinos podrían usar el motocultor y sus accesorios, que permita impulsar la originalidad individual e incluir el arte en los productos. Estos productores se complementarían con una gran industria de propiedad social, a su servicio, que les ayudaría a conocer las técnicas que requieren grandes volúmenes, a solucionar la adquisición de insumos y la distribución de la producción, fortaleciéndose mutuamente para satisfacer necesidades y vender excedentes. Alianzas productivas entre compañeros.

Los programas de extensión de las Universidades debieran prestar sus servicios en la gestión inicial de las investigaciones aplicadas como políticas públicas. Estos servicios profesionales acompañarían los proyectos hasta cuando se demuestre que las nuevas empresas familiares, comunitarias y sociales son viables, o sea que han superado el punto de equilibrio y tienen solución de ventas de sus excedentes por un tiempo razonable, que prometa poder prolongarse con un trabajo continuo de mercadeo y adaptación. Mientras esto no ocurra los beneficiarios actuarán como aprendices asalariados y solo empezarán a pagar los prestamos, descontados los subsidios si existieran, cuando las ventas provean los ingresos necesarios, luego de asegurar la remuneración del trabajo ya calificado incluyendo la auto-gestión que les corresponda.

En pocas palabras los centros de investigación debieran crear, mejorar y renovar proyectos productivos pertinentes para las necesidades del País y los centros de extensión debieran gestionarlos hasta asegurarse de que ya pueden avanzar solos.

Ideas para hacer Capital Social, perteneciente a todos los ciudadanos de un Estado, que es la forma como proponemos construir el Socialismo.