Con
referencia a la “Propuesta
para la mesa de negociación Gobierno-Farc” (
http://hernanpardosilva.blogspot.com/2012/09/propuesta-para-la-mesa-de-negociacion.html
). Si queremos una paz justa y duradera debemos estar dispuestos a
hacer grandes reformas que beneficien a todos los colombianos, aún a
los mas ricos. Esto es posible porque a raíz de nuestro conflicto
interno la mayor parte de los recursos listos a producir se han
desperdiciado. Sin embargo algunas formas de explotación deben
erradicarse ya que privilegian a unos pocos quienes tampoco han
logrado impulsar el desarrollo pero si ocasionaron la fenomenal
resistencia de los ofendidos. Estos “privilegiados” pueden
encontrar opciones mas productivas y aceptables con las reformas.
La
especulación con las tierras urbanizables genera fuerte corrupción
para lograr que los consejos municipales aprueben de a poco y así
obtener el precio mas alto lo que encarece la vivienda al restringir
la oferta y además estratifica las urbanizaciones. Este perversión
ha ocasionado que mucha vivienda popular haya sido informal. La
solución es simple y se ha implantado en muchos lugares del mundo:
municipalizar las tierras urbanizables según el avalúo catastral,
que debiera corresponder a la capacidad productiva agropecuaria,
creando ciudadelas con usos y estratos sociales diversos, trasladando
estos costos controlados a los que adquieran los inmuebles y
subsidiando a los pobres.
Si
se desmonta la especulación con las tierras a urbanizar se quita la
presión de los gamonales de Pueblos y ciudades que tienden a
acaparar las tierras próximas a los centros urbanos y se puede
lograr que estos centros estén rodeados de campesinos, disminuyendo
los costos de transporte de los alimentos y facilitando el control
sanitario y ecológico. Los grandes productores de cultivos altamente
mecanizados y de ganadería intensiva deben estar un poco alejados de
los centros poblados para evitar la contaminación por los
agro-químicos. Estos cultivos deben tener vigilancia permanente de
las entidades de control ambiental y veedurías ciudadanas para
asegurarse que se mitigue el impacto ambiental adecuadamente. Se debe
prohibir la ganadería extensiva por el alto impacto ambiental que ha
causado la mayor destrucción de bio-diversidad del país además de
erosión y contaminación de los suelos, las aguas y el aire. Las
maquinarias agrícolas debieran utilizar biogas, biodisel o etanol
que pueden ser producidos por los mismos campesinos y
agro-empresarios.
Una
ley marco de los planes de ordenamiento territorial (POT), tal vez
aprobada por referendo, puede ordenar la adquisición por parte de
los municipios de los potreros y demás explotaciones de suelos
inadecuadas cerca a las zonas urbanas. Inicialmente se utilizarán
estas expropiaciones para restituir a los desplazados, incluidos los
que están muy lejos para poder producir alimentos en forma rentable,
y periódicamente para la expansión urbana. Los poseedores de buena
fe de estos terrenos pueden optar por recibir otras tierras mas
adecuadas para grandes explotaciones agropecuarias o el dinero de
acuerdo al avalúo catastral.
Otro
asunto importante es que, cuando los desplazados retornen, habrá mas
de 2 millones de familias campesinas, incluidos indígenas y
afrodescendientes, que van a poder producir varias veces mas
alimentos de los que necesitamos, y así como hoy se exporta café y
otros excedentes, mañana vamos a necesitar exportar mucho mas. Por
esto es muy importante estudiar los posibles grandes compradores para
hacer alianzas con el fin de producir lo que ellos realmente
demanden. Los nuevos cultivos de los agro-empresarios también serán
para exportación. Se requiere buena planificación, buen mercadeo y
cambios ágiles para evitar saturar los mercados y quebrar a los
productores.
Encontrarán
mas detalles siguiendo el enlace mostrado arriba.
Hernán
Pardo Silva