Para que la RRI se materialice como la base del progreso del país el gobierno debe hacer un gran emprendimiento público y descentralizado, la Gran Enpresa promotora de la RRI (GERRI), para liderar la reforma hasta que funcione bien. Si se aplicara la capacitación, la asistencia técnica, el mercadeo y la financiación con los recursos actuales (SENA, UMATAS, ICA, Banco agrario, revivir el IDEMA, etc.) estaríamos condenados al fracaso. Las buenas intenciones del punto 1 del acuerdo Gobierno-Farc tampoco son suficientes porque la RRI debe ser masiva partiendo de comunidades que se organicen para tal fin, así no tengan actualmente territorio o sus territorios no sean los adecuados, se debe incluir a todas la Víctimas desplazadas que decidan regresar, a los actuales finqueros que quieran una vida mejor y a cualquier colombiano que decida firmemente volver al campo.
Importante involucrar desde el inicio aliados internacionales que puedan proveer mercados estables, tecnología y financiación. China nos colaboró aplicando su valiosa experiencia en el control de grandes ríos con el Plan Maestro del río Magdalena luego de un estudio científico en el terreno con la colaboración de entidades y expertos nacionales. Presentó el informe final en inglés desde 2013, no encontré una traducción al español. La RRI debe atender las recomendaciones de este plan y hacer estudios de este tipo en el resto del país porque su aplicación repararía la degradación ocasionada al medio ambiente por las malas prácticas agropecuarias, industriales y de vivienda. Especialmente dañina ha sido la ganadería extensiva.
El Plan Maestro del río Magdalena y los demás planes que abarquen el resto del territorio nacional se deben implementar simultánea y coordinadamente con la RRI en cuantos frentes sean necesarios cuando las comunidades organizadas y los gobiernos locales y nacionales logren el cierre financiero de proyectos viables.
Para que la RRI pueda ser masiva es necesario priorizar los territorios a transformar. Según la encuesta nacional agropecuaria del DANE de 2019 el uso del suelo productivo en Colombia es:
Los 4,62 millones de hectáreas en agricultura deberán hacerse agroecológicas, son insuficientes para que la gran mayoría de las personas que las trabajan vivan dignamente, por eso hay que reorganizarlos. El principal objetivo de la RRI debe ser recuperar los casi 40 millones de hectáreas usadas por la actividad pecuaria porque producen demasiado poco y han causado y acumulado los daños mas grandes a nuestro medio ambiente, las personas que las habitan están en condiciones muy precarias, tanto los pequeños propietarios como los trabajadores que en su mayoría son contratados por jornales, casi todos los animales están peor.
Por todo esto proponemos:
Se debe declarar la ganadería extensiva cómo explotación indebida y depredadora del medio ambiente. Podemos usar prioritariamente los potreros mayores de 50 hectáreas para la RRI, sustituyendo tierras lejanas, muchas con cultivos ilícitos, por proyectos en potreros cercanos y adjudicando potreros a los proyectos de las comunidades organizadas que quieran producir en el campo. Los potreros menores de 50 hectáreas también deben ser transformados buscando concertar con sus dueños soluciones ambiental y socialmente sostenibles.
Inicialmente los futuros adjudicatarios serán trabajadores remunerados de la GERRI para construir la infraestructura y poner a producir las unidades productivas familiares o comunitarias, sus cooperativas complementarias, y la infraestructura que se acuerde con los ganaderos aliados.
Usando las definiciones de valor de Mariana Mazzucato los propietarios de potreros mayores de 50 hectáreas en su gran mayoría no son creadores de valor. lo fueron las familias campesinas que tumbaron monte, sembraron algunas cosechas de pan coger y cuando ya no producía bien regaron semillas de pasto. Los tomadores de potreros los compraron bajo presión o simplemente desplazaron a las familias campesinas para quedarse con las tierras, metiendo unas reses para marcar el territorio, al cuidado de grupos armados.
Para cumplir la promesa de no expropiar el nuevo gobierno debe determinar que tierras fueron adquiridas ilegalmente, ya sea por acumulación de baldíos y/o desplazamiento forzado o compras fraudulentas, declarándolas de inmediato aptas para la RRI. Si los tomadores de tierras saneadas quieren mantenerlas ociosas deberán pagar el impuesto de la renta presuntiva de acuerdo al potencial, o venderlas al gobierno para la RRI de acuerdo al valor comercial o aliarse a la RRI para que a cambio de parte de sus tierras obtengan cosas como riego en los cultivos de la alimentación animal y humana, acueducto potable, establos para bienestar animal con pequeños potreros de descanso que debieran tener árboles para ramoneo, etc., todo con garantía de funcionamiento a mediano plazo y opción de contratar el mantenimiento.
Esta propuesta simplificada tiene la virtud de implementar la RRI reparando un enorme daño ambiental y solucionando la mayoría de las catástrofes que han sido potenciadas por la irracionalidad con que se han hecho muchas de las actividades humanas en nuestro país.
En el siguiente enlace pueden ver una aplicación parcial de la RRI cerca de los centros de consumo: Presentación de la propuesta para hacer la reforma agroindusltrial para una Colombia mas humana