viernes, 7 de septiembre de 2012

La guerra es contra el Pueblo rural que se resiste a su exterminio


Santos camina por la cuerda floja que le mueven Uribe y su combo. Para tratar de calmarlos se inventó la negación de un alto al fuego hasta el fin de la negociación, poco les importan los soldados y policías caídos e insisten en quitarle “el agua al pez” continuando el etnocidio campesino. Santos va mas allá, pretende que la Insurgencia se desmovilice y entregue las armas antes de implementar los acuerdos. Los Señores de la guerra entienden que la burguesía financiera se quedó con la mejor tajada sin ningún desgaste y que los políticos tradicionales pillados pagan penas irrisorias alegando que fueron obligados. La oligarquía rancia sopesa si se puede quedar con la renta de las tierras y las comisiones de las trasnacionales mineras, traicionándolos. Sin embargo no pueden ocultar por mas tiempo su relación con tanto crimen monstruoso así que les conviene negociar.

La Resistencia civil ha madurado a golpes y ahora cuenta con excelentes amigos, intelectuales de la Academia consecuentes y muchos políticos de la izquierda que han logrado acceder a los poderes locales y tienen algo de presencia en el poder central. Llegó la hora de sumar con la resistencia armada, al otro lado de la mesa de negociación en la que Santos hábilmente logro sentar al representante de los grandes Empresarios, tecnócratas y políticos neo-liberales y las FFAA. Llegó el momento de las definiciones, como resistencia civil no podemos mantenernos al margen porque van a tratar de obligar a la Insurgencia a rendirse para completar el exterminio de la economía campesina, quedándose con los suelos usurpados y los recursos del subsuelo en asocio con las trasnacionales depredadoras; pero la Insurgencia no se rendirá y entonces fracasará esta negociación así convertida en otra encerrona. Ambición desbordada viciosa... estúpida como todos los vicios... A menos que logremos persuadirlos de que todos podemos ganar.

Porque hay para todos. De los 52 millones de hectáreas desmontadas solo 5 millones se cultivan, incluyendo casi un millón en agro-combustibles, los restantes 47 millones contienen 28 millones de reses en su mayoría usadas para marcar territorio erosionando los suelos y contaminando las aguas con sedimentos, estiércol y venenos, cuando esas reses, aplicando una semi-estabulación sencilla, podrían estar bien atendidas en 3 millones de hectáreas. Quedarían 44 millones para repartir mas los recursos del subsuelo. Los Terratenientes podrían conseguir socios nacionales y extranjeros que aportaran técnica y financiación para crear cultivos gigantes, ganadería industrializada y minería responsable en 22 millones de hectáreas mas las zonas mineras autorizadas. ¡Multiplicarían por 20 su insegura producción actual! Aquí caben burgueses financieros, grandes narco-traficantes y contrabandistas, grandes mineros ilegales y monopolistas como Víctor Carranza, las bandas criminales y los demás terratenientes. Pueden asociarse con trasnacionales productoras de maquinaria y demás insumos y jugadores de “commodities” en las bolsas del mundo.

En las restantes 22 millones de hectáreas haríamos la reforma agraria creando una gran empresa social de propiedad del Gobierno y los Campesinos, según aconseja el profesor Eduardo Sarmiento, que ayude en los suministros y a la distribución de excedentes, mas un millón de unidades productivas agropecuarias para los desplazados que quieran retornar sin dejar de incluir a los que están narco-cultivando en zonas alejadas donde no es viable la producción de alimentos. Esta economía campesina requiere ser potenciada con la agroecología y la mecanización personal (Guadañadoras, Motocultores, etc. produciendo agro-combustibles para no consumir fósiles) pudiendo asociarse con los gobiernos de los Países vecinos y de los grandes consumidores. Debiéramos aprovechar la probada capacidad de gestión masiva de la Insurgencia para organizar esta economía desde la gran empresa.

¡Negociemos!
Hernán Pardo Silva

1 comentario:

  1. Hernan, muy buen analisis. Yo tengo mucha esperanza en este proceso de Paz, per quedan por ahi temores historicos como la astucia de la oligarguia y la burguesia terrateniente, la mafia politica y la corrupcion que aprovechen la ocasion para dar el golpe final. Pero, se dene concretar junto al pueblo campesino que es el afectado acá, la movilizacion la lucha y el pratagonismo nesesario para no dejarse arrebatar lo que por derecho les pertenece.

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