Santos
camina por la cuerda floja que le mueven Uribe y su combo. Para
tratar de calmarlos se inventó la negación de un alto al fuego
hasta el fin de la negociación, poco les importan los soldados y
policías caídos e insisten en quitarle “el agua al pez”
continuando el etnocidio campesino. Santos va mas allá, pretende que
la Insurgencia se desmovilice y entregue las armas antes de
implementar los acuerdos. Los Señores de la guerra entienden que la
burguesía financiera se quedó con la mejor tajada sin ningún
desgaste y que los políticos tradicionales pillados pagan penas
irrisorias alegando que fueron obligados. La oligarquía rancia
sopesa si se puede quedar con la renta de las tierras y las
comisiones de las trasnacionales mineras, traicionándolos. Sin
embargo no pueden ocultar por mas tiempo su relación con tanto
crimen monstruoso así que les conviene negociar.
La
Resistencia civil ha madurado a golpes y ahora cuenta con excelentes
amigos, intelectuales de la Academia consecuentes y muchos políticos
de la izquierda que han logrado acceder a los poderes locales y
tienen algo de presencia en el poder central. Llegó la hora de sumar
con la resistencia armada, al otro lado de la mesa de negociación en
la que Santos hábilmente logro sentar al representante de los
grandes Empresarios, tecnócratas y políticos neo-liberales y las
FFAA. Llegó el momento de las definiciones, como resistencia civil
no podemos mantenernos al margen porque van a tratar de obligar a la
Insurgencia a rendirse para completar el exterminio de la economía
campesina, quedándose con los suelos usurpados y los recursos del
subsuelo en asocio con las trasnacionales depredadoras; pero la
Insurgencia no se rendirá y entonces fracasará esta negociación
así convertida en otra encerrona. Ambición desbordada viciosa...
estúpida como todos los vicios... A menos que logremos persuadirlos
de que todos podemos ganar.
Porque
hay para todos. De los 52 millones de hectáreas desmontadas solo 5
millones se cultivan, incluyendo casi un millón en
agro-combustibles, los restantes 47 millones contienen 28 millones de
reses en su mayoría usadas para marcar territorio erosionando los suelos y contaminando las aguas con
sedimentos, estiércol y venenos, cuando esas reses, aplicando una
semi-estabulación sencilla, podrían estar bien atendidas en 3
millones de hectáreas. Quedarían 44 millones para repartir mas los
recursos del subsuelo. Los Terratenientes podrían conseguir socios
nacionales y extranjeros que aportaran técnica y financiación para
crear cultivos gigantes, ganadería industrializada y minería
responsable en 22 millones de hectáreas mas las zonas mineras
autorizadas. ¡Multiplicarían por 20 su insegura producción actual!
Aquí caben burgueses financieros, grandes narco-traficantes y
contrabandistas, grandes mineros ilegales y monopolistas como Víctor
Carranza, las bandas criminales y los demás terratenientes. Pueden
asociarse con trasnacionales productoras de maquinaria y demás
insumos y jugadores de “commodities” en las bolsas del mundo.
En
las restantes 22 millones de hectáreas haríamos la reforma agraria
creando una gran empresa social de propiedad del Gobierno y los
Campesinos, según aconseja el profesor Eduardo Sarmiento, que ayude
en los suministros y a la distribución de excedentes, mas un millón
de unidades productivas agropecuarias para los desplazados que
quieran retornar sin dejar de incluir a los que están
narco-cultivando en zonas alejadas donde no es viable la producción
de alimentos. Esta economía campesina requiere ser potenciada con la
agroecología y la mecanización personal (Guadañadoras,
Motocultores, etc. produciendo agro-combustibles para no consumir
fósiles) pudiendo asociarse con los gobiernos de los Países vecinos
y de los grandes consumidores. Debiéramos aprovechar la probada
capacidad de gestión masiva de la Insurgencia para organizar esta
economía desde la gran empresa.
¡Negociemos!
Hernán
Pardo Silva
Hernan, muy buen analisis. Yo tengo mucha esperanza en este proceso de Paz, per quedan por ahi temores historicos como la astucia de la oligarguia y la burguesia terrateniente, la mafia politica y la corrupcion que aprovechen la ocasion para dar el golpe final. Pero, se dene concretar junto al pueblo campesino que es el afectado acá, la movilizacion la lucha y el pratagonismo nesesario para no dejarse arrebatar lo que por derecho les pertenece.
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