domingo, 21 de abril de 2013

La reelección de Santos puede ser derrotada por un Frente Progresista


Los movimientos sociales colombianos han logrado organizarse a nivel nacional en movimientos políticos como el Congreso de los Pueblos y la Marcha Patriótica, que pueden romper la apatía y la abstención crónica de buena parte del Pueblo. Del esfuerzo, tal vez ingenuo, por unir a las diferentes vertientes de la izquierda en el Polo democrático alternativo se han desprendido movimientos políticos mas homogéneos como los Progresistas, la misma Marcha Patriótica, los restantes compañeros que se quedaron en el PDA y la caracterizada ala del partido Verde, los reverdecidos, que no acepta la alianza con el neoliberalismo hecha por sus directivos  y que quiere enfrentar la reelección del Presidente de Colombia. La izquierda liberal, las personalidades que se reunieron y crearon el movimiento “Pido la palabra” y otros sectores políticos comparten el rechazo al sometimiento de Juan Manuel Santos tanto a los oligopolios nacionales como al imperialismo de las potencias occidentales, considerando que ese sometimiento impedirá la consolidación de una Paz Justa y condenará al País a un nuevo ciclo violento, dada la heroica capacidad de resistencia del Pueblo colombiano contra la persistencia de la opresión tiránica de una minoría.

Santos se la juega por la paz y simultáneamente renueva compromisos con los capitales especulativos, las trasnacionales depredadoras de la minería y los energéticos, intenta abrir el camino a las no menos perniciosas del agro-negocio tratando de flexibilizar la adjudicación de tierras baldías en grandes cantidades, pregonando una prosperidad para el pueblo basada en la generación de empleos que supuestamente harían estos grandes empresarios nacionales y extranjeros. Todo esto en contravía con la voluntad de las organizaciones populares que exigen autonomía para poder ser dueños de sus destinos en concordancia con la nueva ola de liberación nacional y la consolidación de Latinoamérica como uno de los múltiples polos de un mundo contrapuesto a la hegemonía del norte. La inversión extranjera debe someterse a la soberanía nacional, como lo han logrado Venezuela, Bolivia y Ecuador sin que por ello se dejen de usar sus tecnologías y capitales en aras de un desarrollo centrado en las necesidades del Pueblo colombiano y sus relaciones armoniosas con los demás Pueblos del mundo.

Lograrlo, derrotar la reelección de Santos, es posible si unimos las fuerzas de centro-izquierda, retomando la convocatoria a crear un programa de gobierno por parte de los pre-candidatos y sus asesores, o sea que es el momento para que los diferentes partidos y movimientos políticos aclamen sus aspirantes a la primera magistratura de la nación, pueden ser uno o varios por cada uno, para que a mediados de año se reúnan con sus asesores a crear el programa de gobierno conjunto y que se convoque en octubre las elecciones primarias que elija el candidato unitario y apruebe el programa de gobierno. En esas elecciones cada movimiento o partido puede presentar uno o varios candidatos, ganará el candidato que obtenga el mayor número de votos dentro del movimiento o partido que le gane a los demás en votos sumados los de su o sus candidatos. Por último propongo que un candidato pueda serlo por diferentes movimientos o partidos y que en tal caso se sumarían los votos del candidato y ganaría si es el mas votado en uno de esos grupos y que este sea el mas votado en su conjunto.

Hagámosle, podemos derrotar a los oligopolios para ampliar la democracia y asegurar la Paz con Justicia Social.