Grandes empresas nacionales como el Banco agrario, el SENA, Ecopetrol, la Universidad Nacional de Colombia, etc., y socios internacionales como COFCO internacional que puedan ser grandes consumidores de la producción posible y aportar financiación y tecnología, todos asociados para crear una empresa pública incubadora de fincas familiares tecnificadas, haciendas agroecológicas e industrias complementarias.
Esta Empresa Nacional Agropecuaria e industrial (ENAGIN) debe ir mas allá de la prestación de servicios de diseño de paquetes tecnológicos, la capacitación, el financiamiento y la asistencia técnica, para desarrollar aldeas campesinas y haciendas de economía circular, hasta lograr con un mercadeo permanente el punto de equilibrio de cada una de estas empresas antes de traspasar la propiedad a las familias campesinas y a los agro-empresarios que, por haber participado desde el inicio, estén preparados para asumir la gestión independiente, integrados a las cadenas de suministro, procesamiento adicional y distribución, de acuerdo a cantidades económicas recomendables.
La ENAGIN deberá permitir atender oportunamente la sustitución de cultivos y tierras de los campesinos que mal viven en zonas alejadas, la reincorporación de los actores armados y sus comunidades familiares, la dignificación de los micro y mini-fundistas y de los campesinos sin tierra, la evolución de los latifundistas improductivos a agro-empresarios y la vinculación de los colombianos y migrantes que quieran hacer vida en el campo.
Crear el plan para realizar esto debiera ser la misión del Pacto por el Agro.
COFCO internacional ha sido clave en Brasil y Argentina.