RESUMEN.
La
economía política que puede permitir la coexistencia de grandes
empresas agropecuarias capitalistas con fincas familiares y
haciendas comunitarias deber ser evolucionada de las fracasadas
experiencias neoliberales y colectivistas, un sistema mixto basado en
la eficiencia productiva que le permita a los agro-negociantes
competir en los mercados internacionales aprovechando las ventajas
del clima, mejorando los suelos, con riego permanente y con el apoyo
del estado en cuanto a una normatividad adecuada y estable, subsidios
que compensen los de otros países e infraestructura vial.
Para
que la producción familiar pueda proyectarse a mediano y largo plazo
debe dejar de ser artesanal, salvo en los casos en que los
consumidores lo aprecien con buenos precios, adquiriendo pequeñas
máquinas que aumenten la productividad personal y aprendiendo de las
tecnologías que requieren grandes volúmenes de producción, creando
asociaciones comunitarias que también se conviertan en centros de
asistencia técnica, adquisición de insumos, mercadeo y venta, para
que las fincas familiares se concentren en producir
agroecológicamente, en forma sostenible y con economía circular,
alimentos y materias primas orgánicas para el auto-consumo, el
trueque y buenos excedentes que les permita disfrutar de la
modernidad y contribuir a la prosperidad del país.
Colombia
posee una extensión similar a la de argentina para producir
alimentos pero mientras los argentinos producen alimentos para 300
millones de Personas nosotros debemos importar el 30% de lo que
consumimos y exportamos muy poco. De las 50 millones de hectáreas
desmontadas solo 4 millones se dedican a la agricultura, el resto
alimenta 28 millones de cabezas de ganado con un sistema obsoleto de
ganadería extensiva que ha degradado los suelos, algunos ya
desiertos, produciendo gran cantidad de gases de efecto invernadero y
secando muchas fuentes de agua. En Paz y con un desarrollo rural
adecuado es posible llegar a producir alimentos para 300 millones de
Personas, disminuyendo el impacto ambiental y mitigándolo,
semiestabulando el ganado y con un manejo adecuado de las heces
podríamos producir gran cantidad de energía y abonos libres de
elementos nocivos. Porque los cultivos gigantes también deben crear
ecosistemas sostenibles completando el ciclo con los animales
domésticos.
Hay
Países con enormes poblaciones que necesitan alimentos y cada vez
los quieren con mayor valor agregado porque su población tiende a
urbanizarse y a salir de la pobreza, como aceites, concentrados,
carnes, pescados, frutas exóticas, enlatados, refrigerados,
deshidratados etc. Así que es cuestión de planificar adecuadamente
nuestro desarrollo rural y establecer canales eficientes de
distribución. Hoy es posible hacer alianzas estratégicas con las
potencias emergentes como China, India, Rusia, algunos de los países
musulmanes, etc. que además de ayudar a establecer mercados estables
pueden ofrecer financiación y asistencia técnica, transferencia de
tecnología para maquinaria, equipos, pesticidas biológicos, hasta
bio-tecnología y nano-tecnología.
Contenido
Aunque nací y viví hasta mi primera
juventud en la ciudad llevo mas de 40 años estudiando lo rural en
Colombia. Muy joven y con unos ahorros decidí acompañar a un grupo
de campesinos colonos desplazados del magdalena medio a fundarnos en
el departamento del Guaviare. Décadas denunciando barbaridades y
proponiendo soluciones, clamando por la Paz, sentirme obligado a
desplazarme después de la muerte infame de muchos amigos, sentir el
miedo que producen las amenazas y verme obligado a solicitar refugio
en el exterior. Unirme a los movimientos sociales y políticos
populares que en las ciudades luchan por una salida negociada al
conflicto social y armado. Apoyar a nuestros amigos para que accedan
a poderes locales y hagan presencia en los poderes centrales;
persuadir a algunos compatriotas proyectados como herederos del
dominio ignominioso para que cedieran a su conciencia social y se
animaran a construir juntos un futuro amable para todos. En fin,
luchar por lograr una Paz con justicia social para Colombia.
La
situación internacional es muy favorable porque los Países mas
poblados de la tierra han logrado convertirse en grandes potencias
con enormes ahorros y necesidades de alimentos, combustibles,
productos minerales y mercados para su cada vez mas tecnificada
producción. Sudamérica avanza en su autonomía e integración y
cuenta con enormes recursos naturales, en bio-diversidad, agua dulce,
suelos, energéticos y minerales, así como la necesidad de adquirir
financiación y tecnología avanzada. La conjunción de estas
potencialidades ha comenzado a cambiar la economía mundial y
Colombia tiene la oportunidad de sumarse a esta espiral de progreso,
si logra parar la guerra resolviendo sus contradicciones violentas a
través del dialogo y la negociación.
El
acuerdo al que han llegado el Gobierno y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) para iniciar negociaciones de Paz
tiene la virtud de enfocarse en las causas que originaron la gran
rebeldía civil y armada del Pueblo rural contra la opresión
tiránica, reconociendo tácitamente que los demás problemas
sociales como Educación, Salud, Hábitat, etc., están empezando a
ser solucionados por crecientes fuerzas populares progresistas que,
lograda la Paz, se potenciarían con el concurso legal de las fuerzas
en resistencia. Es necesario que los demás grupos insurgentes se
sumen a este proceso incorporando el énfasis que el Ejercito de
Liberación Nacional (ELN) le da al control de los recursos
energéticos y de la minería. También es necesario que los grupos
armados al servicio de los Señores de la guerra sean tenidos en
cuenta para lograr involucrarlos en las soluciones, neutralizando
posibles saboteos de su parte. Los Señores de la Guerra deben
aceptar que ya no es posible continuar con economías de tipo feudal,
recibiendo el apoyo necesario para que puedan evolucionar a grandes
empresarios del agro y la minería, dispuestos a someterse a la
constitución y la ley de un renovado Estado Social de Derechos.
Vamos
Compatriotas, nos llegó la hora de reconciliarnos ante la realidad
de una Colombia que puede ser amable para todos sus residentes,
siempre y cuando superemos la mentalidad fatalista e inoperante que
insiste en proseguir con esquemas de dominación social inaceptables
para los demás.
Todas las partes enfrentadas en la
lucha armada y sus Víctimas deben encontrar opciones de vida que
sean dignas y económicamente viables y eso es posible con políticas
de desarrollo rural que involucren diversos modos de producción a
los que se inclinen o puedan acomodarse los diferentes actores del
conflicto social y armado. La Insurgencia debe encontrar la forma de
potenciar su lucha por reivindicar al Pueblo de la explotación
despiadada y la marginalidad a la que lo han sometido las fuerzas
dominantes, posiblemente liderando una gran empresa nacional
agropecuaria que respalde a los Campesinos, brindándoles seguridad y
sostenibilidad, y por supuesto participando en las deliberaciones
políticas y en las elecciones. Los grupos armados de los Señores de
la Guerra necesitan opciones de vida junto a sus familias, sin sufrir
el azote de la miseria y de la manipulación mafiosa. Los Señores de
la Guerra (grandes narco-traficantes y contrabandistas, grandes
mineros ilegales y monopolistas como el finado Víctor Carranza, los
jefes de las bandas criminales, Agro-Empresarios que han optado por
la acción violenta para proteger o ampliar sus negocios, y los
terratenientes improductivos) necesitan poder formalizar sus negocios
o cambiar a otros donde puedan desarrollar su dinamismo sin causar
daño a otros o caer de nuevo en la ilegalidad. Las oportunidades de
renovación deben ser generales, a los compatriotas que insistan en
acciones antisociales el Estado debe poder neutralizarlos respetando
sus derechos y sometiéndolos a procesos de rehabilitación reales en
lo posible y a un trato humanitario.
Es
necesaria una regulación de la actividad minera que permita
garantizar la sostenibilidad ambiental y los derechos tanto de sus
trabajadores como de las comunidades vecinas. El Estado debe cumplir
como garante de la propiedad nacional de los recursos mineros
obligando el pago justo de regalías e impuestos para lo cual debe
tener presencia permanente en las minas y contar con mayoría
decisoria en los explotación de recursos que sean estratégicos para
el País, como los energéticos, los minerales de gran valor, escasos
o localizados en pocos sitios. A estas explotaciones mineras pueden
vincularse muchos Señores de la Guerra asociados con expertos e
inversionistas, nacionales y extranjeros, y con el Estado colombiano
en los casos que la sociedad lo exija, ofreciendo empleo digno a los
miembros de las bandas armadas.
Los
Terratenientes improductivos que utilizan la ganadería extensiva
para marcar territorios conquistados, muchas veces en forma ilegal,
pueden concentrarse en la mitad de esas tierras, asociarse a su vez
con expertos e inversionistas, como los agro-empresarios brasileros y
argentinos, para producir cultivos gigantes destinados a los grandes
consumidores mundiales, luego de surtir el mercado local.
A
groso modo, de las 114 millones de hectáreas de suelos que posee
Colombia hay 52 millones desmontados de los cuales solo 5 millones
producen agricultura, incluyendo casi un millón en
agro-combustibles. Así que 47 millones de hectáreas se desperdician
en Colombia para contener 28 millones de reses que con una
semi-estabulación sencilla podrían estar bien atendidas en 3
millones de hectáreas, pudiendo crecer varias veces a medida que
mejora la tecnificación, por supuesto cuidando la sostenibilidad
ambiental y el buen trato a los animales. Quedarían 44 millones de
hectáreas para ampliar los cultivos.
Los
Terratenientes deben renunciar a tierras de dudosa adquisición
dedicadas a la ganadería extensiva, entregando parte del ganado al
aumento, para resarcir a las Víctimas del despojo quienes a su vez
debieran aceptar el reemplazo de las tierras despojadas que
posteriormente fueron sembradas con cultivos permanentes por otras
cercanas a los consumidores. Los nuevos agro-empresarios se
concentrarían en producir mega-cultivos sostenibles y con impacto
ambiental mitigado en 22 millones de hectáreas. La mitad restante,
entre las restituidas y las desmontadas propiedad de la nación aptas
para la producción agropecuaria, deben ser para los Campesinos
despojados o sin tierra y de una gran empresa nacional agropecuaria
que los respalde. 22 millones de hectáreas para la Reforma Agraria
de economía social coexistiendo con la economía privada de los
grandes empresarios agropecuarios en un sistema económico mixto. Se
deben crear alrededor de un millón de unidades agropecuarias para
igual número de familias con un promedio de 10 hectáreas cada una,
las 12 millones de hectáreas restantes serían de la gran empresa
nacional agropecuaria para que con alianzas estratégicas pueda
fortalecerse a fin de dar el mejor respaldo a los Indígenas,
Afrodescendientes y Campesinos.
Los socialdemócratas lograron
construir un avanzado estado de bienestar en buena parte de Europa
pero el regreso al poder del neoliberalismo está concentrando cada
vez mas el capital en pocas manos a costa de la pobreza y la miseria
de muchos porque además las naciones que les eran dependientes se
resisten a permitir que las continúen saqueando. El socialismo
leninista se derrumbó porque lamentablemente degeneró en la
hegemonía de minorías opresoras que usurparon el poder a los
trabajadores; pero el retorno al capitalismo ocasionó mas violencia,
creciente pobreza y miseria. Notable la excepción de China, y de
algunos otros países, que tuvieron la visión de permitir la
coexistencia de los 2 sistemas con resultados sorprendentes.
Debemos aprender más para lograr
estados de bienestar sostenibles porque si no lo hacemos peligra la
paz mundial y la supervivencia de la vida en el planeta. La clave
está en neutralizar la inexorable acumulación de capital privado,
manteniéndola bajo control de un Estado realmente democrático y con
la creación creciente de capital social, que pertenezca a todos, con
la participación de las comunidades organizadas en la gestión
directa de muchas empresas y con la auditoría de los trabajadores en
las demás, para evitar la hegemonía de los altos burócratas y de
los capitalistas mas poderosos y despiadados dispuestos a sacrificar
a la humanidad en su demente y descontrolada ambición de poder.
El sistema económico mixto debe tener
una parte estrictamente planificada, la llamaremos economía
social, con el fin de satisfacer los derechos humanos,
especialmente los Derechos económicos, sociales y culturales (DESC),
lo demás puede ser regulado por el mercado, la llamaremos economía
privada, pero requiere la supervisión del Estado y de los
trabajadores organizados. Como se parte de una economía privada
generalizada el gobierno debe regular a las empresas que producen los
productos para la economía social, que llamaremos producción
social, para que paulatinamente satisfagan a mayor número de
personas, dependiendo de los recursos y la organización.
Otro componente del sistema mixto es
el capital social que a diferencia del capital privado
pertenece a todos y puede ser administrado indirectamente por el
Estado o directamente por las comunidades organizadas. El Estado debe
tener el propósito de que cada vez más producción social sea de
capital social por lo que las inversiones para ampliar la cobertura
de la satisfacción de los DESC deben ir prioritariamente a la
promoción de esta combinación. Paulatinamente, a la medida que se
tenga capacidad de organización y disponibilidad de recursos, se
deben ir comprando con capital social las empresas privadas que
generen producción social. Las empresas privadas seguirán creando e
innovando productos, algunos de los cuales llegarán a ser
considerados producción social. Las empresas de capital social
también debe innovar con base en la investigación científica y la
creatividad auspiciada de los trabajadores.
Consideremos 4 tipos de propiedad para
realizar el sistema económico mixto:
- Privada, incluidas las cooperativas que decidan definir los ingresos laborales y la distribución de excedentes en su propio ámbito. Tendrán vigilancia del Estado y de los trabajadores cuando estos adquieran la organización y la capacidad de hacerlo.
- Estatal. Bajo la responsabilidad de los poderes públicos pero al servicio de todos los ciudadanos quienes deben ejercer veeduría incluida en los costos de control de estas empresas. Los servicios que prestan los poderes del Estado a los ciudadanos son parte importante de la satisfacción de los DESC y de su buena gestión depende en parte el bienestar general. Los niveles de remuneración laboral para este tipo de propiedad deben ser iguales en todo el país.
- Social, donde la propiedad también es de todos los ciudadanos, con igual derecho de veeduría, pero gestionada por sus trabajadores organizados quienes también tendrán los mismos niveles de remuneración en todo el país. En este tipo de propiedad y en la Estatal es muy importante medir la productividad personal y empresarial para tomar los correctivos necesarios si llegan a ser inferior a límites mínimos razonables, solo así podrán ser eficientes y eficaces satisfaciendo las necesidades del Pueblo y creando nuevo capital social. Los mejores trabajadores recibirán reconocimientos morales, promoción a niveles superiores y la oportunidad de ayudar a las empresas con baja productividad.
- Familiar o Comunitaria. De campesinos, artesanos y otros pequeños productores y distribuidores quienes podrán anudarse a las redes de suministro de insumos y distribución de la gran empresa nacional agropecuaria, sumando así a la economía social sin perder su independencia productiva. Estas empresas podrán convertirse en sociales adquiriendo la capacidad de medir su productividad personal y empresarial, adoptando los niveles de remuneración nacionales e invirtiendo sus excedentes en la ampliación de su capacidad productiva y en el bienestar comunitario.
El conflicto social y armado tiene la
producción primaria reducida a un mínimo de su potencial porque la
disputa por el suelo ha obligado a los campesinos colonos a
desmontar, desmontar y desmontar intentando en vano construir un
proyecto de vida viable y sostenible porque cuando empiezan a salir
de la pobreza son conminados a “vender” las mejoras por esbirros
al servicio de un Señor de la guerra oculto para los amenazados.
Luego de que los testaferros logran “comprar” varios predios
arrecien el acoso acusando de abigeato o cualquier otra cosa a los
remisos y “ajusticiando” a algunos para escarmiento de los otros,
con lo cual consiguen seguir “comprando” mas barato al
aterrorizado o a la viuda, desplazándolos a las ciudades o monte
adentro a seguir desmontando. Algunos deciden rebelarse y se conectan
con los rebeldes que existen desde cuando algunos indígenas
prefirieron adentrarse en lo profundo para continuar siendo libres y
los negros cimarrones siguieron su ejemplo. Algunos de ellos portan
modernas armas e ideas que orientan a impedir a los despojadores
usufructuar de lo robado.
Los campesinos han desmontado casi
medio país pero solo un 4% del territorio nacional produce el 70% de
lo que comemos, ya que el otro 30% se adquiere a los agroindustriales
extranjeros que gracias a los subsidios recibidos de sus gobiernos
quebraron a la competencia local debido a que el Estado se dejo
imponer la eliminación de los aranceles compensatorios. Los
biocombustibles, de producción incipiente, sí tienen subsidios pero
son producidos por algunos viejos “cacaos” y Señores de la
guerra, aunque parece que los unos son los verdaderos señores y los
otros no pasan de ser testaferros mafiosos, sabrán ellos. En el
resto del desmonte pastan 28 millones de reses, la mayoría
desnutridas y llenas de parásitos, y las mas o menos bien atendidas
están en las pocas tierras que el ejercito y los “vigilantes
privados” puede asegurar por estar cerca de los centros poblados.
De los recursos del subsuelo solo una
ínfima parte del territorio ha podido ser explorado y lo poco que se
produce tiene altísimos costos de seguridad, legal e ilegal, por lo
que las regalías e impuestos de renta obtenidos son de los mas bajos
del mundo. A excepción de los hidrocarburos, el carbón y el níquel,
en los otros renglones parece que produce más la minería informal.
A esto se suma la renuncia de agregar valor a la producción
primaria, herencia de la división internacional del trabajo impuesta
por los viejos países dominantes. Como consecuencia, a pesar de
poseer inmensas riquezas, en Colombia solo 3 de cada 10 trabajadores
tiene un empleo formal y el porcentaje de desempleados es el mas alto
de América.
Los gobiernos, poniendo la cara por
los terratenientes, nunca han logrado una paz sostenible, porque esta
guerra es por la tierra así salpique porquería a todos los
colombianos. Hasta ahora se han enfrentado los terratenientes de todo
tipo, con el apoyo de las fuerzas armadas oficiales y de sus “bandas
criminales”, como las llaman ahora, contra las comunidades rurales
desarmadas y a evolucionados rebeldes, con armas modernas y
novedosas, organizados por avezados estrategas que ha acumulado
experiencia de sobra. Los que por vía del intelecto entienden y
denuncian la guerra son tratados como ideólogos de los rebeldes y
sometidos a la justicia penal o simplemente asesinados o
desaparecidos.
La
solución debe responder positivamente a los siguientes
interrogantes: ¿Cómo cumplir con los Derechos Humanos superando el
estado de cosas inconstitucional? ¿Cómo acabar con el narcotráfico
o por lo menos con el narco-cultivo? ¿Cómo solucionar el conflicto
social y armado interno? ¿Cómo acabar con la miseria y avanzar en
la superación de la pobreza?
La
economía tradicional indígena, afrodescendiente y campesina nos ha
alimentado por varios siglos y continúa brindándonos la mayoría de
los alimentos, sin embargo ha sufrido la contaminación de los
agro-químicos en abonos y pesticidas que si bien a corto plazo
logran aumentar la productividad, atentan contra la salud de
productores y consumidores y degradan el medio ambiente. La
distribución ni siquiera llega a ser de libre mercado porque una vez
saturados los escasos mercados de los Pueblos pequeños el Campesino
debe utilizar redes de intermediarios que pagan lo mínimo al
productor y no le compran si el mercado final está saturado. Los
grandes almacenes de cadena han creado sus propias redes y controles
de calidad siendo buenas pagas para comenzar, algunos brindan
asistencia técnica para tratar de unificar la calidad de la oferta,
pero cuando ya cuentan con productores suficientes acuden a las
reglas del mercado para lograr pagar, muchas veces con retraso, el
mínimo necesario para mantener el suministro. Todo lo anterior
genera un lamentable desperdicio de comida, presentándose hambre en
muchos colombianos que no tienen con que comprarla y simultáneamente
perdiéndose la comida en los cultivos porque no se justifica
cosechar al precio que están pagando, o en las ineficientes cadenas
de distribución.
Casi
todas las organizaciones rurales de Colombia se han vinculado a la
vía Campesina, que propende por la soberanía y la seguridad
alimentaria, la agroecología y la distribución local de alimentos,
sin embargo la agroecología en nuestro País avanza muy lento tanto
por la violencia como por la falta de apoyo al productor.
De
las 28 millones de cabezas de ganado sus dueños darán la mitad al
aumento, ya que se quedarían sin tierras para este ganado pero
también es justo que apoyen a los Campesinos, por medio de fondos
ganaderos, de tal manera que un millón de familias campesinas puedan
contar con un promedio de 12 reses al aumento como base para su
explotación agroecológica. Los ganaderos conservarían la propiedad
de las 28 millones de reses gestionando directamente 14 millones, los
Campesinos gestionarían al aumento 12 millones en sus fincas y
haciendas agro-ecológicas y las 2 millones restantes las atendería
la gran empresa nacional agropecuaria, donde trabajarían unas 200
mil familias desplazadas más otras, especialmente de Técnicos y
Profesionales que encontrarían opciones para su desarrollo.
Hay
que respaldar la producción agrícola actual ayudando a volverla
sostenible formalizando el trabajo, con mejores créditos, seguros y
protegiéndola de las importaciones subsidiadas en el origen. Se debe
resolver el problema de los minifundistas para que puedan ampliar sus
parcelas a fincas sostenibles que puedan servir para sacar de la
pobreza a estas familias dejando un margen razonable de crecimiento.
Los
Desplazados, los minifundistas y los habitantes urbanos que quieran
vivir en el campo tendrán opción de crear fincas o integrarse en
comunidades para crear haciendas, adscritas a resguardos indígenas,
territorios colectivos de los afro-descendientes o a zonas de reserva
campesina según sea el caso, o bien emplearse en la gran empresa
nacional agropecuaria, de propiedad estatal e indirecta de todos los
Campesinos, la cual cumplirá las siguientes funciones:
- Crear centros productivos de la empresa en todos los municipios del país, anudados a las organizaciones populares locales.
- Producir cultivos gigantes de soya, maíz, sorgo y demás cultivos necesarios para la elaboración de forrajes y alimentos concentrados, para el auto-consumo, el consumo nacional y la exportación.
- Crear modelos productivos para los diferentes climas y tipos de suelo del país, con base en las milenarias culturas indígena y campesina y los avances agroecológicos, con el fin preparar los paquetes tecnológicos a implementar, acompañados de los servicios de financiación, seguros, disponibilidad de insumos y distribución de la producción.
- Coordinar los fondos ganaderos departamentales y municipales para distribuir equitativamente los ganados a los Campesinos velando porque no falten los insumos críticos y la asistencia médico-veterinaria.
- Gestionar los 2 millones de reses recibidos al aumento distribuyéndolos en todos los municipios del país con vocación ganadera, propendiendo por la mejora continua de las razas y la producción de semen y embriones para los ganados gestionados por los Campesinos. Buscar el mejoramiento de las demás especies de animales domésticos incluidos la producción de alevinos para la piscicultura y la incubación de polluelos de aves de corral.
- Coordinar la reforestación de cuencas y laderas muy pendientes, la construcción de pequeñas y medianas represas para generar electricidad, con canales para hacer acueductos e irrigación de cultivos.
- Coordinar la construcción y mantenimiento de carreteras, líneas férreas y de navegación con el fin de lograr y mantener un flujo permanente de vehículos que garantice la movilidad de personas y productos.
- Coordinar la adquisición y producción de insumos y la distribución de la producción, manteniendo controlados los precios de los insumos y los productos así como los precios de venta a los consumidores.
- Coordinar la planificación de la economía campesina y urbana complementaria con la participación protagónica de las comunidades organizadas tanto de productores como de consumidores y considerando las expectativas de exportación a los países socios y amigos.
- Prestarle a los productores el servicio de software y hardware para que participen en la planificación, registren la ejecución que les corresponda y puedan controlar tanto sus gestiones individuales, como las colectivas, comunitarias, regionales y nacionales. Este servicio se debe prestar en tiempo real, en los sitios de producción y distribución, para que la información fluya oportunamente.
La
gran empresa agropecuaria nacional debe cumplir estas funciones
actuando como centro de investigación científica, promoviendo la
creatividad y la innovación al interior de la empresa y de los
usuarios Campesinos e integrando al Sena, a Colciencias, al Banco
Agrario, a Invias, a las Corporaciones medioambientales y a las demás
entidades relacionadas para que presten sus servicios oportunamente
en los sitios requeridos.
Resumiendo,
la gran empresa agropecuaria nacional debe ser el complemento de los
productores Campesinos para permitirles dedicarse a producir con la
tranquilidad de contar con el respaldo de una entidad que solucione
los demás problemas relacionados. En esta empresa se concentrará lo
mejor de la capacidad de gestión empresarial y de la investigación
científica agropecuaria con el fin de brindar asistencia técnica a
los Campesinos y producir de manera altamente industrializada los
cultivos gigantes de soya y demás necesarios para alimentar animales
domésticos pero también los bio-combustibles, primando la
sostenibilidad del medio ambiente y de los nuevos tejidos sociales
comunitarios, sin descuidar las generación hidroeléctrica y de las
demás energías limpias.
Una unidad agropecuaria debe servir
para sacar de la pobreza a una familia de 5 miembros, de los cuales 2
la trabajan. Por ejemplo una finca agroecológica de 10 hectáreas de
las cuales se reforesta 4 para proteger las aguas y obtener algo de
madera; supongamos el uso de Moringa Oleífera para obtener semillas,
forraje y alimento concentrado con el fin de sostener e incrementar
las 12 reses recibidas al aumento mas algunos cerdos, peces y aves, y
cultivos de pan coger para el auto-consumo. Para hacer esta finca se
requiere invertir unos 80 millones de pesos en 2 años; también debe
unirse a cadenas eficientes de suministro y distribución para que
llegue a ser sostenible y logre prosperar paulatinamente.
Las familias campesinas quieren
consumir mas de los avances de la tecnología para el hogar y que sus
hijos estudien desde la primera infancia hasta que sean
profesionales, por tanto requieren de máquinas que aumenten su
productividad personal como motocultores y sus accesorios,
guadañadores, etc. y riego para los cultivos sobretodo en tiempos de
sequía. Quieren tener una casa resistente y cómoda con
electricidad, agua potable, gas para cocinar, electrodomésticos etc.
Pero los Campesinos están dispuestos a hacer sacrificios en los
primeros años antes de colmar estas expectativas normales en el
mundo de hoy.
Es posible que se deba trabajar 2 años
antes de alcanzar el punto de equilibrio por lo que se requiere
financiar a largo plazo, además de la vivienda inicial, las máquinas
y los materiales para construir las instalaciones, los primeros
animales, etc. unos 24 meses/hombre de trabajo, con lo que la familia
puede vivir en pobreza pero con dignidad 2 años ya que es posible
empezar a tener algunos ingresos a los 6 meses que pueden crecer
paulatinamente hasta que a los 2 años superen los egresos y se
empiece a amortizar los préstamos y a capitalizar.
Inicialmente se puede vivir en
ranchos, tal vez con pisos de cemento, construidos con materiales de
la finca, hoy hay nuevas técnicas de construcción de casas en adobe
hermosas y prácticas, pero conviene empezar con el motocultor para
poder rehacer el suelo arando profundo y rastrillando el
probablemente compactado y medio erosionado potrero, aplicando luego
los caldos biológicos y los abonos que se requieran y ahí sí poder
sembrar, fumigar, limpiar y cosechar para obtener el forraje, hacer
los concentrados, seleccionar las semillas y el pan coger de
auto-consumo. Se requiere hacer establos, galpones y estanques
tropicales para poder estabular las 12 reses y empezar a procesar el
estiércol, las aguas servidas de la casa y los desechos vegetales en
un bio-digestor que produzca biogás, abono orgánico y a mediano
plazo electricidad; los chinos venden generadores eléctricos de
hasta 6,5KW que funcionan con biogás y cuestan menos de US$500, con
una batería para 1 hora de respaldo el aparato puede descansar lo
necesario y recibir mantenimiento sin que se interrumpa el flujo de
energía.
Miremos unas cifras tentativas:
Si esto cuesta hacer una finca para
que una familia pudiera rehacer su vida extrapolemos cuanto sería el
costo de la reforma agraria de economía social:
esto suponiendo que se invierten 8
millones de pesos para poner a producir cada una de las 12 millones
de hectáreas de la gran empresa nacional agropecuaria con lo que se
brindaría respaldo a las familias Indígenas, afrodescendientes y
Campesinas. ¿De donde saldrían esos 64 mil millones de dólares?
El desarrollo debe ser mínimo en 5
años así: 1er año 10%, 2º 15%, 3º 20%, 4º 25%, 5º 30% luego se
requerirían 6,4 mil millones de dólares para el primer año, 9,6
para el segundo, 12,8 para el tercero, 16 para el cuarto y 19,2 mil
millones de dólares para el quinto año.
De un fondo para la reparación de las
Víctimas, que debe garantizar el Gobierno Nacional y que se debe
alimentar con las reparaciones físicas de los Victimarios, debe
salir la cuarta parte o sea 16 mil millones de dólares en los 5 años
lo que daría 3,2 mil millones de dólares al año o en pesos, a
2.500,oo pesos por dólar, 8 billones de pesos que corresponden a un
poco mas del 3% del presupuesto nacional. Para completar el fondo de
reparación los grandes conglomerados económicos debieran hacer una
contribución por una vez, diferida a 5 cuotas anuales de aumento
progresivo si lo prefieren, y así se evitaría tener que usar dinero
del presupuesto ordinario de la nación para esto. Este 25% se daría
como aporte no reembolsable a los beneficiarios.
Otro 25% se obtendría de créditos
del Fondo para el financiamiento del sector agropecuario (Finagro) a
10 años con 2 años muertos para vivienda rural, instalaciones y
maquinas agropecuarias. En estos casos, en donde hay certeza de un
fuerte aumento de la producción nacional, se puede emitir dinero
para que el Banco de la República financie al Finagro sin que se
desborde la inflación. El 50% restante se puede obtener de los
Países grandes consumidores que quieran asegurar el suministro de
alimentos y agro-combustibles que se puedan producir hasta en 20
millones de hectáreas, anticipos que pueden ser parte en especie
como fabricas de tractores, motocultores y sus accesorios, para ser
amortizados con parte de sus compras. Estos Países, socios
estratégicos del Pueblo rural colombiano, podrían obtener también
concesiones en infraestructura férrea y fluvial para beneficio mutuo
al facilitar el transporte.
Las
comunidades rurales deben velar porque la extracción de los recursos
del subsuelo y las mega-obras en espacios rurales se haga sin
destruir el medio ambiente o con acciones de mitigación suficientes
para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas alterados para
lo cual deben actuar como veedores, capacitados y asesorados por
personal idóneo e independiente. Donde se inicie un proyecto de
extracción de minerales o una mega-obra debe crearse una comunidad
agropecuaria, si no existe, para que cumpla con las funciones
mencionadas y que por supuesto surta de alimentos frescos a los
trabajadores. Que mejor que un Campesino consciente de la
preservación del medio ambiente para que le garantice al resto de
sus compatriotas la sostenibilidad de esas porciones de patria.
- Debemos empezar por la declaración de una tregua multilateral de las Fuerzas armadas, de la Insurgencia y de las bandas armadas al servicio de los Terrateniente, los narcotraficantes, mineros ilegales y demás mafias. Declarada la cesación de acciones ofensivas por todos los actores armados procederán a ubicarse en grandes latifundios improductivos cercanos a sus frentes o centros de operación.
- La policía nacional se concentrará en la seguridad de los centros urbanos y las demás fuerzas armadas oficiales en la seguridad de la infraestructura vial y energética, la producción rural actual y de las explotaciones mineras, excepto de la ganadería extensiva cuya protección se distribuirá en los actores armados más cercanos. No se trata de apropiarse de un botín de guerra porque hay que preservar la propiedad actual y responder por la misma de acuerdo a un inventario inicial, admitiendo la presencia de los dueños o de sus representantes.
- Los actores armados deben construir campamentos, hacer siembras de pan-coger, mantenimiento de caminos y reforestación de cuencas y laderas muy pendientes aprovechando para ello su disciplina militar y la mano de obra de los combatientes que no estén cumpliendo labores de vigilancia. Debe evitarse el ocio, sin descuidar el debido descanso y la recreación. El gobierno debe financiar con el control que sea necesario.
- Establecida la tregua se reunirán aparte las organizaciones de Indígenas, afro-descendientes, otros campesinos, desplazados, por un lado, y Terratenientes, por el otro, con el fin de que elaboren sus planes de negociación y nombren a los delegados correspondientes. Los delegados de los Indígenas, afro-descendientes, otros campesinos y desplazados se reunirán para integrar sus planes y llegar unidos a la negociación con los Terratenientes. Los actores armados al margen de la ley nombrarán delegados que se integrarán a los delegados campesinos o a los Terratenientes, según sea el caso, para participar desde la elaboración de los planes de negociación.
- Se reunirán los delegados de los campesinos y desplazados con los delegados de los Terratenientes como negociadores autorizados, con la mediación del gobierno a través de una consejería nacional para la reforma agraria. El resto del gobierno así como las organizaciones de la sociedad civil y la Academia estarán disponibles para asesorar a los delegados cuando estos lo soliciten.
- Las negociaciones se prolongarán hasta que se acuerde el plan de restitución de tierras y la dación de ganados al aumento en cada región y los terrenos y ganados para la gran empresa nacional agropecuaria. O sea que una vez sean aprobados los delineamientos nacionales de la negociación se procederá a crear las mesas regionales para acordar los detalles de cada Municipio y Vereda.
- Simultáneamente con la negociación, las organizaciones de campesinos y desplazados adelantarán el censo de beneficiarios de la reparación y convocará Asambleas de estos beneficiarios por región para acordar los planes de traslado a sus nuevos hábitats definidos en las negociaciones regionales. Debe haber mecanismos de consulta y aprobación con los delegados a las negociaciones por medio de teleconferencias en línea en horarios definidos y aprobados por todos.
- Acordados los sitios de restitución se trasladarán los pioneros nombrados por las Asambleas de base, con la coordinación de los delegados a la negociación, con el objetivo de construir los campamentos provisionales y los cultivos de pan-coger comunitarios para que cada vez más pioneros se puedan trasladar. El gobierno nacional debe financiar estos movimientos y actividades para darles viabilidad con el debido control.
- El movimiento de pioneros además aliviará poco a poco el hacinamiento en las ciudades y las autoridades locales y el gobierno nacional concentrarán la ayuda humanitaria para la supervivencia de los beneficiarios pendientes de traslado.
- Paulatinamente y a medida que se construyan los asentamientos provisionales y se empiecen a cosechar los cultivos de pan-coger los beneficiarios restantes se irán trasladando. Los beneficiaros trasladados se reunirán en Asambleas para planear y construir los asentamientos definitivos, la distribución de las tierras, de los cultivos y de los animales.
- También cuando sean acordados los sitios de restitución el gobierno nacional negociará con los delegados campesinos y de los desplazados la creación de la directiva de la gran empresa nacional agropecuaria. Desde su constitución los Campesinos tendrán asiento en la junta directiva de esta empresa con el propósito inicial de hacer la veeduría, pero avanzando en un proceso de capacitación para lograr la co-gestión.
- La gran empresa nacional agropecuaria debe iniciar el enganche de los beneficiarios que prefieran ser empleados de esta empresa para crear las instalaciones iniciales en cada Municipio y poder recibir el ganado al aumento. También debe crear la oficina de mercadeo en el exterior para que con el auxilio de las oficinas pertinentes del gobierno nacional inicie la búsqueda de países socios estratégicos que les permita obtener contratos de suministro, créditos, anticipos de la producción y asistencia técnica para los cultivos gigantes y sus derivados.
- Las fuerzas armadas oficiales deben absorber a parte de la Insurgencia como una policía rural para aprovechar su experiencia y su larga lucha por la reivindicación de los campesinos. Sus intelectuales políticos conformarán una tendencia más dentro de las fuerzas progresistas insertándose en la disputa civil para el acceso a los poderes públicos. Las bandas armadas de los Terratenientes y los narcotraficantes, incluidos los elementos de las fuerzas armadas oficiales que hayan estado a su servicio o que hayan cometido delitos de guerra, deben poder pagar confinados en sus sitios de trabajo y vivienda, igual que sus patrocinadores y determinadores. Hacienda por cárcel, más las terapias que determinen los jueces con la asesoría de expertos.
- Las Fuerzas armadas en vez de disminuir el número de sus hombres pueden optar por aprovechar su disciplina para aportar en la construcción de carreteras, canales navegables, hidroeléctricas medianas y pequeñas, reforestación, etc. preparándolos para trabajar después del retiro.
- Ya no me atrevo a seguir vaticinando el posible desarrollo de esta inmensa espiral de progreso pero visualizo que una vez despertadas las por tanto tiempo aletargadas fuerzas productivas agropecuarias nacionales nada ni nadie podrá detenerlas.
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